¿Recuerdas tu primer acercamiento a la criptografía? El mío fue allá por 1999 cuando junto a mi compañera de colegio desarrollamos un método de envío de mensajes secretos donde desplazábamos cada letra del mensaje una determinada cantidad de posiciones en el alfabeto para obtener un texto ininteligible que escondía nuestros mensajes de los temibles ojos de nuestra profesora. Debieron pasar varios años –unos quince, a decir verdad– para que comprendiera que eso que habíamos hecho encerraba una ciencia milenaria devenida del mismísimo imperio romano.
La criptografía es el engranaje que hace posible el mundo como lo conocemos. ¿Se imaginan una Internet como en los comienzos de la ARPANET, donde no existieran mecanismos para poder asegurar la confidencialidad e integridad de nuestros datos? ¿Dónde no pudiésemos discernir la autenticidad de los servidores a los que nos conectamos? ¿Cuántas de las aplicaciones que hoy utilizamos desaparecerían? Esta pregunta no es solo un ejercicio creativo cuando se la considera en el marco de los avances relacionados a la computación cuántica. Afortunadamente, la criptografía cuántica está allí, prometiéndonos nuevamente un camino hacia la protección de nuestros datos.
Si a ti también te interesan estos temas, te invitamos a poner a prueba tus conocimientos. Hace unos años sacamos un test básico de criptografía. ¡Veamos cuánto más has aprendido en este tiempo! Sea cual sea el resultado, recuerda que existen cursos gratuitos que puedes realizar para aprender más sobre esta increíble rama de la seguridad. ¡Mucha suerte!