Aunque cueste creer, Facebook acaba de cumplir apenas 12 años; esto quiere decir que es lo suficientemente joven como para no haber estado presente en el cambio de milenio. Y sin embargo, es cierto. Como señalaría su co-fundador, Mark Zuckerberg, la empresa se fundó el 4 de febrero de 2004.
Es curioso porque, al ser una de las marcas más grandes y exitosas en todo el mundo, parecería que ha existido por mucho más tiempo, incluso antes de que Internet se hiciera popular. Aunque obviamente, sería algo imposible.
De todos modos, su rápido crecimiento refleja la clase de mundo en el que vivimos. Al fin y al cabo, estamos en el Siglo XXI, donde las nuevas tecnologías pueden alterar el status quo con una rapidez asombrosa. Es sorprendente lo que se puede lograr en la actualidad y la velocidad con la que se puede cambiar la estructura misma de las cosas. Facebook, que ni siquiera llegó a su adolescencia, ya conquistó el mundo... bueno, al menos socialmente.
Las nuevas tecnologías pueden alterar el status quo con una rapidez asombrosa
En esta guía oportuna, analizamos cinco cosas que puedes hacer junto a los otros 1,2 mil millones de usuarios activos de Facebook (un número que demuestra su atractivo universal) para seguir disfrutando de este servicio exitoso y transformador que te permite conectarte con los demás.
Lamentablemente, a la vez que este servicio se iba fortaleciendo cada vez más, también fue creciendo la amenaza del crimen cibernético, que se ha convertido en "el crimen de nuestra generación". La amenaza es muy real, tanto en forma externa como interna (Facebook también tiene sus fallas).
Si bien este gigante de la tecnología lo sabe y actualiza regularmente su sitio web (por nombrar ejemplos, el año pasado incorporó una nueva verificación de seguridad para Android y cambios a su política de privacidad), una parte de la responsabilidad está en manos de sus usuarios.
¿Por qué es tan importante? Porque constituye una parte sustancial de nuestra vida cotidiana, una red que nos otorga acceso directo a la más personal de nuestras experiencias. Debe respetarse y, por supuesto, protegerse.
1. Es imprescindible crear una contraseña prácticamente impenetrable
Si usas una contraseña débil, lo que es el caso para un gran número de personas, les estarás ofreciendo a los ciberdelincuentes la oportunidad de acceder a tu cuenta con muy poco esfuerzo o experiencia.
Haz que tu contraseña de Facebook sea única (distinta a las que usas para otras cuentas online) y compleja. Por ejemplo, incluye mayúsculas, números y símbolos, agrega errores de ortografía y usa soluciones criptográficas… creadas por una niña de 11 años.
2. Controla siempre desde dónde estás conectado
La evolución de la tecnología nos permite estar conectados a nuestra cuenta de Facebook en todo momento y en múltiples dispositivos al mismo tiempo. Sin embargo, puede resultar difícil no perder de vista en qué equipo, tableta o smartphone tienes iniciada la sesión.
Por suerte, la empresa desarrolló una solución para este problema. Facebook registra cada inicio de sesión a la cuenta como una sesión activa, que se puede ver y administrar desde la configuración de seguridad. Desde allí también se pueden cerrar las sesiones. Nota: Los inicios de sesión desde teléfonos inteligentes a veces pueden mostrar una ubicación inusual, dado que el dispositivo puede haberse conectado a través de torres de telefonía móvil fuera del área habitual.
3. Habilita las alertas de inicio de sesión para accesos no autorizados
Facebook te permite configurar alertas de inicio de sesión, es decir que cada vez que alguien inicie sesión en tu cuenta desde un equipo o un smartphone diferente, recibirás una notificación. Esto significa que si una persona ajena accede a tu cuenta, podrás ocuparte del problema de inmediato.
El proceso que sigue a cualquier uso no autorizado de tu cuenta es bastante sólido. Por ejemplo, el gigante de las redes sociales te ayudará con la autenticación paso a paso, para establecer cuáles son los cambios que hiciste y cuáles son los que hizo un tercero.
4. Cómo evitar los mensajes falsos de phishing
Además del spam, las estafas de phishing son muy comunes en los medios sociales. El problema es que, como David Harley de ESET ya observó en una ocasión anterior, se hicieron "notablemente más sofisticadas".
Uno de los tipos de estafas más frecuentes en Facebook es el uso de una página falsa de inicio de sesión, idéntica a la real. Los cibercriminales la utilizan para obtener tu combinación única de nombre de usuario y contraseña. Una vez más, confía en tu intuición: si hay algo que te resulta extraño o si la página apareció de la nada, sé precavido.
Es lo mismo que ocurre cuando supuestamente tu banco te pide que ingreses los detalles de tu tarjeta de crédito online. Al igual que un banco nunca te pediría eso, Facebook tampoco te solicitará información de esta manera.
5. Cómo lidiar con el interminable problema del spam
El spam es un problema que a todos nos gustaría erradicar y que, sin embargo, lamentablemente sigue encontrando la manera de llegar a nosotros cada dos por tres. En Facebook, puede aparecer de distintas formas: como la solicitud de amistad de un supuesto amigo o familiar, una publicación e incluso un mensaje.
Si tienes alguna duda sobre su autenticidad, sé prudente. En vez de hacer clic en el vínculo o compartirlo, repórtalo (como spam). También es bueno saber que, si llegaras a notar que un amigo o familiar está compartiendo spam en forma reiterada desde su cuenta, puedes enviarle un mensaje para que resuelva el problema.
Con estos consejos, no solo protegerás tu perfil sino también tu experiencia como usuario de esta asombrosa red social. ¡Feliz cumpleaños, Facebook!
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